lunes, 23 de abril de 2007

Ideas en torno al Enfoque curricular socio-crítico


¿Por qué suele suceder que los estudiantes de las clases dirigentes de la sociedad logran aprehender mucho más rápido los conocimientos entregados, en comparación con sus homólogos de la clase trabajadora, y son capaces de alcanzar más fácilmente el éxito profesional?

Quizás la respuesta a esta problemática la podríamos encontrar en la motivación de los educandos ante el proceso de enseñanza-aprendizaje; en los recursos tecnológicos que posea cada unidad educativa; en la preparación pedagógica del profesor; en el tipo de establecimiento (privado, particular-subvencionado o público), etc. Todos estos factores no dejan de ser determinantes, sin embargo, existe también otro elemento de gran importancia en el proceso de enseñanza aprendizaje, y que dice relación con el “capital cultural” de los educandos, es decir, todos aquellos conocimientos y experiencias que los estudiantes poseen a priori y que les permiten posicionarse de mejor manera frente a la sociedad y a la adquisición de nuevos conocimientos. En este sentido es que el origen social de los educandos juega un rol trascendental en su futura formación escolar, pues en el caso de los niños de los sectores mas acomodados de la sociedad existe una clara ventaja en su capital cultural con respecto a sus pares de los sectores mas postergados, dando origen así, en el sistema de enseñanza formal, a las claras desigualdades del sistema educativo que mas tarde se presentaran de un modo mas marcado (Simce, PSU). Esta situación se agrava cuando existen, como en Chile y muchos otros países del mundo, escuelas para ricos y otras para pobres, ofreciendo – tal como lo plantea la corriente crítica – un producto diferente para cada clase o grupo social.

A partir entonces de esta realidad – en donde influyen por cierto factores de diversa índole - es que se van generando las condiciones para la reproducción de las relaciones sociales del sistema capitalista. Y aquí es donde la corriente curricular socio-critica nos plantea una relación existente entre: la estructura y funcionamiento de la organización escolar, con la estructura y funcionamiento de las organizaciones políticas y económicas. En este sentido, Bowles y Gintis (economistas) también nos hablan del principio de correspondencia en el que se sustenta la formación de personalidades para el buen funcionamiento de la economía, generando y reproduciendo de esta manera jefes y obreros para el sistema de producción.

¿Qué hacer ante tal realidad socio-educativa?

La tarea es compleja, pues no basta solo con generar incentivos a los estudiantes pobres e implantar la meritocracia como medio de superar las iniquidades existentes, pues ya se esta partiendo de una base desigual (capital cultural y económico). Es así como “la educación reproduce la desigualdad, justificando privilegios y atribuyendo la pobreza al fracaso personal” (Bowles y Gintis, 1981). En consecuencia, es necesario en primer lugar identificar el currículum oficial (impuesto por las clases dirigentes de acuerdo a sus propios intereses y concepciones) y luego desenmascarar el currículum oculto que posee el sistema educativo o cada unidad educacional, para de esta forma pasar a la construcción de un currículum critico contextualizado, es decir, uno en que prime el pensamiento crítico y reflexivo de los estudiantes junto con el docente, y se de lugar al derecho a la diferencia y singularidad del alumno y su entorno social.


Generadas estas condiciones será posible avanzar hacia una nueva pedagogía, un nuevo hombre…una nueva sociedad.

Porque la enseñanza no es sólo describir el mundo sino transformarlo…

“Yo no canto por cantar, ni por tener buena voz, canto porque la guitarra tiene sentido y razón…” Víctor Jara

1 comentario:

Profesora dijo...

Estimado estudiante
Veo en ti estudios de los sociólogos educacionales de la teoría de la reproducción cultural. Por ejemplo, Pierre Bordieu habla de el capital cultural es ahí donde hay que atacar, buscando que no haya tanta disparidad entre niños de escasos recursos y adinerados, ahí es donde el sistema educacional chilena apuesta tanto hoy a la educación parvularia, pero todos sabemos que influye enormemente el hogar de cada uno de esos pequeños. Como consejo, te recomendaría seguir estudiando a éstos teóricos, pero yendo más allá, detectando cuáles son las críticas a las posturas de Bordieu o Bowles y Gintis.
En aras de la evaluación de tu blog, te recomendaría especificar con mayor detalle la documentación de tu reflexión y llamar a tus compañeros a acercarse a tu página..
Atentamente,
La profesora